jueves, 15 de marzo de 2007

LO IRREMEDIABLE DE LA PRIMAVERA


La primavera llega con su particular forma de despistarme. Los rayos de sol se cuelan por los rincones y el césped se ha cortado las puntas. El agua se vuelca en su función de conservar fresquita la bebida. El tiempo no acompaña al horario y tengo compañeros de intenciones.
El “gris” me dice “a clase toca”; el “verde”, “túmbate, lagart(ij)a”. ¿¿Y yo qué?? Yo sé que acabaré "negra".

Así no hay un dios que se centre, pero adoro estos días.

1 comentario:

gErT dijo...

Hoy es la primavera, la primera, la primísima vez que disfrutamos (algunos ya nos dimos los primeros baños de sol y césped) de la gran ventaja que tiene el cambio climático. Sí me descuido, un día de éstos me veo comiendo las uvas en nuestra pradera con una botella de sidra (bueno, un mini, que la vida sigue igual de cara, no le importan las estaciones)