lunes, 20 de diciembre de 2010

Espejismos

Asiste a ese mágico truco por el que el vínculo con su gemela de aluminio se rompe. Por mucho que baile con ella o atropelle su voz con las mismas palabras que lee en sus labios, de tanto mirarla, la guapa de enfrente acaba convirtiéndose en un ser bidimensional encerrado en un marco.
El espejo ya no reflecta, proyecta. Entonces es cuando busca a los suyos desde la objetividad. Mira fijamente, con los ojos chinos, alternádolos con muecas que le pide la morena que entrecierra los párpados.
Finalmente, invoca a sus predecesores gesticulando. Ahí está su madre, con una sonrisa de oreja a oreja que hace que sus mofletes le roben hueco a sus ojos. Arrugando y estirando la nariz se encuentra con su padre. Y centrando la vista, su abuela la contempla.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Dolor, dolor

Llega un momento en que recibes una hostia en toda regla. Una hostia que no es física, pero que duele como tal porque tu cuerpo se destempla, tiembla y se quema por ella. Es una patada en la riñonada que amaga sangre en la boca, pero que ni te provoca derrames ni se plasma en un cardenal.
Y tiene réplicas que no por pasar el tiempo disminuyen en intensidad. Aparecen con cualquier excusa. Entonces, vuelves a recordar lo que significa esa ausencia y ese "nunca más". Para moderarlo, el tiempo es un pequeño alivio. Pero para lo que no lo es, es para paliar el recuerdo del momento en el que todo cambia. Puede que no recuerdes muchos detalles, pero ese dolor... Ese dolor es inolvidable y se manifiesta como la primera vez. La misma hostia. Una y otra vez. Imborrable. Incurable.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Justificando mi ombligo

Soy una pshycokiller de la red, de esas que un día se levantan y deciden cargarse sus cuentas de correo electrónico, redes sociales y blogs... Lo hago sin premeditación para que los cargos no sean mayores.

Lo último que me he cargado es mi blog de deportes. Bueno, técnicamente lo he dejado en standby, por si "me revuelvo". Nunca se sabe; este blog De vuelta de nunca jamás, estuvo inactivo dos años. Y me había acompañado durante tres que tienen como resultado un "blogmixdown" que en ocasiones me sonroja -pocas, ¿eh?-, aunque sobre todo devuelve imágenes a mi cabecita loca. Con veinte no tienes filtro y el blog se convierte en una mezcla que ríete tú del los recopilatorios de las gasolineras: declaraciones de amor, de odio, comentarios sobre deporte, política, felicitaciones de cumpleaños, etc.

Este año lo recuperé, le quité el "de Nunca Jamás" -ahora estoy de vuelta de casi todo- y con un breve post expliqué que retomaba. Ya no parece tanto un diario de una adolescente tardía, pero sí hay mucho ombliguismo. Ombliguismo antropológico: observar actitudes y sensaciones para después plasmarlas. Muy Twitter.

Desde esa perspectiva, la de mi ombligo, las cosas son distintas, y desde ahí creo que todos somos soberanos para hablar de lo que más rabia nos da: en mi caso, la vida. De este modo voy colando pensamientos entre el resto de textos. Y amenazan con invadir el blog ¿Razón? miombligo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Es bueno o no?

Una vez un segundo me dijo de un tercero que no sabía si era buena persona o no. Lo soltó como quien dice "que sueño tengo", ahí, de tapadillo, en cuclillas. Probablemente sin ninguna intención, seguramente convencido de que caía en saco roto, sin que lo recogiera nadie.
Cómo no, mi cerebro, que es un malpensado, reaccionó al comentario como la coca cola al mentos. El segundo hablaba de un tercero que no conocía precisamente de ayer. Efervescencia pura en mi cráneo.
Desde entonces sospecho. Y me cercioro. Un paso más, me confirmo. No por la estima al segundo, no. Es esa duda -¿es bueno o no?- tan extraña. Esa interrogación desubicada.
Es la pregunta que tiene la respuesta más evidente de todas.

martes, 2 de noviembre de 2010

Las cicatrices


Cada movimiento que hacemos se transforma en una marca en nuestro cuerpo. De vez en cuando esos gestos acaban en cicatrices y aunque a primera vista no se ven, se intuyen si consigues acercarte lo suficiente cuando su portador baja la guardia. Las manos palpan el recorrido cutáneo y encuentran un relieve, un disparo a quemarropa, una puñalada autoinfligida. Heridas cosidas con hilo grueso, en caliente y sin anestesia.
Estas cicatrices no son condecoraciones y sangran cuando se encuentran con dos ojos inquisidores que no saben si acertar los motivos o volverse ciegos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuestión de suerte

Dice una señorita en la televisión que lo de la buena suerte no existe. Que es cosa de cada uno, de perspectivas. Cuenta que en un "estudio" juntaron a una mitad con mala estrella con otra mitad con flores en sus respectivos culos y les hicieron contar el número de fotografías de un periódico. En una de ellas ponía que había tantas fotos. Los de la buena suerte dejaban de contar y los estrellados seguían contando.

Ella, la simpática afortunada -supongo- dice que los que se creían gafes estaban tan obsesionados en contar las fotos que no vieron su contenido. Yo estoy convencida de que lo estaban comprobando.

Según ella, los afortunados encuentran las cosas porque no se agobian. Va a tener razón la señorita y lo de la suerte es cuestión de perspectivas, pero si ganara un millón de euros por las veces que me dicen "hoy te pasa todo a ti"...

jueves, 14 de octubre de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado VII

  1. Los españolitos nos ponemos de acuerdo en dos cosas: las uvas el 31 y hacer la compra a la misma hora.
  2. La caja es como la vida: aprendes a hostias.
  3. Sí, somos lo que compramos.
  4. Hay un cajera en todos nosotros.
  5. Nunca volveré a decir: "Me ha tocado la cajera tonta". Nunca.
FIN.

#observacionesdeunacajera nació en Twitter. 140 caracteres para observar.

martes, 12 de octubre de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado VI

  1. Toooodas las profesiones tienen su jerga: arquearse, hacer la descompra, hacer cestas, estar en línea.
  2. Cola Cao Energy para los niños = Padres que no tienen suficiente jaleo en sus vidas. ¿Más energía?¿Más?
  3. Padres que obligan a sus pequeños hijos a ordenar la compra y se cabrean porque lo hacen mal. No te jode.
  4. La gente NO está a lo que tiene que estar. No, no.
  5. Pizzas con salsa kebab, estilo parrilla argentina, tex mex, al curry.. ¡Se nos ha ido de las manos!
  6. Los que se toman su tiempo para plasmar su rúbrica o los que firman en 3 segundos un garabato con letras comidas.
  7. Señoras vestidas de señoras y con pulseras New Balance en sus muñecas.
  8. ¿Te parece duro currar en la caja los domingos? Espérate al "domingo del inventario".
  9. Nunca digas "parece que hoy hay poca gente". Te arrepentirás.
  10. La caja de 10 artículos máximo te permite acabar con las esperanzas de la gente. ¿Caja vacía? sí. ¿Carro lleno? No
#observacionesdeunacajera nació en Twitter. 140 caracteres para observar.

martes, 5 de octubre de 2010

Me remuevo, me engaño, me acierto y me equivoco. Me remueven. Me dejo llevar.

L

L no me entiende cuando digo que algunos cuerpos son hogares. Me pregunta de qué va eso. Le digo que algún día lo entenderá. Se enfada. Cree que otra vez la estoy tratando como a una niña.
Está en esa edad en la que te quieres comer el mundo, sientes que puedes y vas con esa actitud de "abran paso". Es una actitud que le da la mayoría de edad, sin soplar velas, lo que pasa es que nos gusta recordarle que hasta hace poco era una niña. La pinchamos. Lo hacemos para que sea consciente de esa parte de inocencia que tiene, para que la agobie tanto esa conciencia de inocencia que no pueda abandonarla y siga como nos gusta que siga.
Lo que L no se imagina es que lo de los cuerpos no lo entienden todos los adultos. Yo no se lo digo a L, quiero que se enfade y que un día, en un momento en el que será muy feliz, se acuerde de mi. Entonces sonreirá. Mientras sonrío yo con esta idea entrometida.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado V

  1. Hombre atractivo. Su compra es crucial: Soltero, casado, con hijos...
  2. Inma del Moral con las tortas de maíz convence más que Piqué con galletas Príncipe. Eso o que España está a dieta.
  3. Niños a los que sus madres visten de angelitos de comunión para ocultar el diablo que hay en ellos.
  4. Gente con la boca sellada. "Buenos días ¿Necesita una bolsa?". "(Silencio)" ¿¿¿Y algo para el estreñimiento???
  5. Lo de que sonreír no cuesta nada es mentira. Pregunten a los señores clientes.
  6. Tu vida puede pasar por la caja: profesora del cole, viejos amores, madres de tus amigos, futuros compañeros...
  7. Lo de abrir en verano hasta las once no es para ganar dinero. No da dinero. Es para joder al personal.
  8. La Transición: Fotos sepia en tarjetas bancarias.
  9. Señoras que pasan de ser solteras, solteras con hijos y esposas con hijos en sólo una semana.
  10. La caja como fuente de conocimiento: no es un lechuga: es repollo, limpiador de fosas nasales para bebés...
#observacionesdeunacajera nació en Twitter. 140 caracteres para observar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La tormenta perfecta

Madrugada. Hay tormenta de las buenas, con truenos. Pienso: "Genial, alguien que empatiza conmigo".

jueves, 16 de septiembre de 2010

Hoy he jugado al gato y al ratón contigo. Te he visto. Me has visto. Hemos fingido no vernos. Casi vuelves, te he visto amagar. Y has debido ver que esperaba, por eso no has vuelto.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado IV

  1. En la caja de autoservicio es donde más te respetan. Y donde menos te necesitan. Contradicciones, yeah.
  2. Tinto de verano con casera vs. Tinto de verano con limón. La gente escoge. O eres de uno o de otro, no de los dos.
  3. No nos gusta pagar por lo que antes no pagábamos. No a las bolsas biodegradables... de un céntimo.
  4. Hay gente que necesita que la llamen al orden. Golpe de autoridad. A espabilar.
  5. La caja es como la vida, aprendes sobre la marcha.
  6. Señoras que dicen una chorrada y miran a la cajera buscando su complicidad.
  7. Señores que dicen una chorrada a sus señoras y te miran buscando... ¿un guiño?
  8. De los creadores de La vuelta de las vacaciones llega La vuelta al cole. Próximamente en sus mejores cajas
  9. Gente que compra con billetes de 50 la barra de pan y se ofende porque les das muchas monedas. Tú a tu rollo.
  10. Los que pagar 1 céntimo por una bolsa les parece ofensivo vs. a los que les parece ofensivo no pagarlo.
  11. Los que responden "No tengo tarjeta Carrefour" con pena vs. los que responden lo mismo con asco. Sin término medio.
#observacionesdeunacajera nació en Twitter.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado III

  1. El salmón en oferta es el "no va más".
  2. "Venga, que en esta compra funcionan todos los códigos de barra". Muy bonito para ser verdad.
  3. Los precios nunca están mal a la baja ¿Casualidad? (REP)
  4. ¿Qué fue antes: la cajera o la calculadora? No quiero ni pensar cómo era esto sin las máquinas.
  5. Gente que no tiene edad. ¿De tú o de usted?
  6. Tú odias el uniforme. A ellos les gusta.
  7. Las fotos del carnet de identidad son lo más falso que hay en este mundo.
  8. Gente que cree que las cajeras tienen superpoderes vs. los que creen que no tienes ni idea de nada
  9. Los que quieren el céntimo vs. los que no lo quieren. Yo lo quiero
  10. Gente que madruga para comprar el pan vs. gente que apura la última hora para comprar alcohol.
#observacionesdeunacajera nació en Twitter.

jueves, 26 de agosto de 2010

Noches de calor y odio


Las noches de calor y odio.
Incómodas. Chirriantes.

Enzarzados en una lucha de torsiones; el cuello y la almohada.
La arruga tropieza con la seda del pijama.
Los pies se tambalean en el límite.

Sábanas de tela de araña. Capturan.
Giros de un lado al otro... Golpes contra la pared.

Son noches de calor y odio.
Pero no son todas.

viernes, 20 de agosto de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado II

  1. Los lunes en el supermercado huelen a sobaco. Verídico.
  2. Los lubricantes de Durex están de moda. Y no es cosa de jovencit@s.
  3. Resulta que la música que ponen en el súper es siempre la misma. Pues qué bien...
  4. Las madres se disculpan por la espontaneidad de sus niños. Quieren que envejezcan. Ellas no se acuerdan.
  5. El cliente no siempre tiene la razón. Pero él cree que sí. Y tú eres solo una cajera.
  6. "¿Que si tengo o que si quiero una bolsa?" Un clásico.
  7. Echarse un paintball en un supermercado debe ser tremendo. Si no, siempre podremos recurrir al vandalismo.
  8. Las cajeras despistadas ponemos a prueba la moral de la gente.
  9. Los precios nunca están mal a la baja ¿Casualidad?
  10. Ir a la compra con los niños no es una buena idea para el monedero. Siempre cae algo.
#observacionesdeunacajera nació en Twitter.

lunes, 9 de agosto de 2010

Observaciones de una cajera de supermercado I

  1. El libro Perdona si te llamo amor está de moda. Pero creo que es por la peli, o quizás sea barato y veraniego.
  2. A los tíos les sigue dando corte comprar tampones. Condones no, sobre todo si la cajera es chica.
  3. Tiempo de barbacoas. Tiempo de mucho alcohol. El alcohol también engorda. Luego en septiembre todos gordos y contentos.
  4. Los chicos compran ramos de flores en agosto. Amores veraniegos, sólo eso.
  5. La gente hace compras a parte de la general. Todos tenemos una doble vida.
  6. No dejaremos de olvidarnos las bolsas de tela en el coche hasta que prohiban las de plástico.
  7. Da igual todo el deporte que hayas hecho en tu vida. Te lesionarás la muñeca al levantar un pack de leche.
  8. Viernes: día de legumbres cocidas en tarro.
  9. Viernes: día de hielos, alcohol y refresco.
  10. Ya que vengo a comprarles cromos a los niños, compro condones.
#observacionesdeunacajera nació en Twitter.

viernes, 30 de julio de 2010

Casualidades

Una de las cosas que remendé hace años fue mi inexplicable devoción por las casualidades. Llega un momento que crees que la consecución de casualidades no es tan casual y te lías, te fías de ellas, te aferras y las aceptas como Biblia.
Eso te pasa cuando todavía eres un libro en blanco. Conoces a un tío, todo apunta a él y corres el peligro de caer en la convención social del destino. Y es que, digan las señales misa, no hay causa en estas casualidades. Si te restriegas un poco los ojos te das cuenta que son más cosas de princesas y hadas que del mundo mortal. Es una ensoñación sin sentimiento. Te crees que todo pasa porque hay una predestinación. De ahí sacas una historia de romeos y julietas y te la crees. De aleteos gástricos nada de nada.
Las casualidades existen, sin embargo, no forman parte de una historia hasta que realmente comienza. Ésas son las buenas. Te das cuenta a posteriori, ahí reafirman, ahí valen.

miércoles, 28 de julio de 2010

Seres anónimos

Ojala fuéramos verdaderos seres anónimos. Personas que nunca se vieron la cara y que son felices ante tal descarada ignorancia. Así nunca hubiera llegado nuestra noche, no hubiéramos empezado el guión de nuestra maltrecha historia.
Hoy no pensaría en ti con visceral odio, ni tú sentirías en mi cabeza tal amarga indiferencia por mí. No habría nada, salvo el hormigueo del que sabe que algo se pierde, perfectamente combatible, respirable, no como este oxígeno contaminado que me das.
No tendría las náuseas que vomitan mi alma por perder un compañero para toda la vida, el amigo que nunca pierdes, ni cuatro días. Yo eso no lo tengo. Eso no me lo van a dar el tiempo ni la distancia, porque, aunque ahora te empeñes en encasillarme en ese descuidado grupo, nunca fuimos seres anónimos.

jueves, 22 de julio de 2010

Con la mente

En los casos de punto y final en los que retumba una interrogación de fondo la prudencia es importante. Pero hay dudas, ya que no evita que la espera se transforme, por abandono, en distancia infranqueable que en vez de reforzar lo que ahora es una intuición la disuelva en un borroso recuerdo. ¿Cuánto hay que esperar?
Estas cosas hay que hacerlas bien. La intuición está coja y es difícil ver si lo que aflora son sensaciones que estaban algo dormidas o egoísmos provocados por celos, recueros idolatrados, ocioso aburrimiento o las hostias que recibes por otros lados. No descarto que sean imaginaciones patrocinadas por Kit Kat, y no estamos como para arriesgarnos y terminar todos en el dentista.
Sin embargo, ahí están esos pensamientos que hacen inoportunas apariciones en las noches. Últimamente pisan más fuerte, pero mañana podrían descansar, como ya lo hicieron antes.
Un clásico dilema. Firmar un contrato para que tu corazón ame incondicional y eternamente acabaría con el romántico vaivén, pero ahorraríamos en ibuprofenos.

Me rindo


Dicen que siempre hay una alternativa. En nuestro juego desde luego que no la hay. Sé que todas mis opciones son la misma: rendirse; porque contigo no hay alternativa en la que yo salga ganando.

martes, 20 de julio de 2010

Masoquismo

Los seres vivos, los vividores vividos por haber y por vivir, somos masocas. Yo misma. O si no queremos burros delante, cualquiera de mis amigos. Sentimos una extraña necesidad de seguir a los que picotean de nosotros. Como en un buffet, un poquito por aquí, otro poquito por allá, hoy me apetece tarta, mañana no...
Nos condenamos a revivir una y otra vez nuestros momentos espinosos. ¿Qué pasó? ¿Qué hizo él? ¿Qué no dijo ella? ¿Qué he hecho mal? Y así, una y otra vez, hasta que se nos repite el ajo de los recuerdos.
Además de esta recreación mental del dolor, la tecnología aporta a nuestras vidas más sal para el deleite victimista: 160 caracteres para explicarlo todo. La síntesis. La maldita síntesis que desemboca en un mensaje insulso. Lo enviamos. ¿Y luego qué? La espera, el reloj que corre y el análisis posterior a cada una de esas letras que no fueron comprendidas ni bien compuestas.

domingo, 18 de julio de 2010

Números

Somos dos. Tú dices que uno o ninguno. Uno, porque eres tú. Ninguno, porque no voy yo.
Ninguneas el número que intento sumarte a tus cálculos y yo me siento un redondo cero a punto de multiplicarse. A puto punto. División total.

Por si los lobos

No lo fue el primer día ni tampoco lo será este. Siempre alejados, sus almas se encuentran en conversaciones que comparten. Se imaginan y cruzan miradas que acaban en nucas, sonríen a otro lado para evitar interpretaciones de terceros y cuartos.
Lo ajeno y lo propio son metacrilato hecho muros que cercan las posibilidades. En la lejanía se hacen señas de humo para que el otro sepa que el uno está ahí, aunque rápido las apagan por si llegasen los lobos.

viernes, 16 de julio de 2010

Platón

No sabe Platón que ella ya se fijó en él en su momento, que vio una mariposa donde todavía había un gusano de seda. Sus encuentros fortuitos puede que no calaran en ella cuando él más lo deseaba, pero no pasaron inadvertidos.

Y así, entre holas y adioses, llegó el día en que su musa le robó un beso. El joven Platón se vio desbordado al comprobar que su diosa era de carne, hueso y sexo y se alejó para desearla en la distancia y mantenerla en el altar de las musas, de donde nunca debió haber salido.

domingo, 11 de julio de 2010

Prosa no escrita


Mis mejores líneas son las que no escribo, las que surgen de mi resumen del día en la noche. Se pierden en mis sábanas por falta de papel y boli. Se esfuman al pulsar el interruptor, como monstruos en la luz diurna.

Finales

No me da miedo Holanda, me dan miedo los ojos que irrumpen en mis minutos. Me asusta que me suelten tus doradas manos, me aterra que alguno de los implicados quede herido de bala.
No me da miedo Holanda, me da miedo no saber qué es esto ni cómo acabará. Me inquieta sospechar que puede que nunca empezara.

martes, 6 de julio de 2010

Órganos

Los corazones rotos se curan con agresivos medicamentos y el letargo es tal que parece que nunca se va a recuperar el pulso alterado de los que están vivos. Entonces, intervienen otros órganos.

viernes, 2 de julio de 2010

El arte de dormir

Noches en vela o noches largas de falsos fantasmas. Intermitentes sueños, caras sin rostros, voces conocidas. La suma del gato que se cruzó esta tarde, la historia que te contó tu amiga, el murmullo de tus pensamientos y el eco de tu inconsciencia.
Crepúsculos sin claros y con oscuros. Sudores fríos, espasmos que interrumpen tu sueño, recuerdos que vuelven, historias que te agarran el cuello a dos manos.
Protagonistas como el vacío y tú cayendo en él, la ropa que no te pusiste o los dientes que escupes.
Es la realidad trastornada por tus ojos cerrados; lo irreal palpable, lo ilógico sentido. La jaula donde las pesadillas encierran al descanso. O la almohada traidora que se retuerce cada media hora. Las sombras... Y ese despertador que suena cuando se dispersan.

lunes, 28 de junio de 2010

Las veces

A veces conoces a alguien. A veces te cambia la mirada. A veces os convertís en un secreto. A veces se acuerda de ti. A veces le sigues el juego. A veces le llamas. A veces te responde. A veces le das aire. A veces le eres indiferente. A veces le atosigas. A veces volveréis a veros. A veces decides olvidarle. A veces te lo recuerdan. A veces entiendes que no debe ser. A veces quieres que sea. A veces lo intentas. A veces le tientas. A veces hay interés. A veces hay cobardía. A veces le buscas. A veces desaparece.

miércoles, 23 de junio de 2010

La noche más corta para algunos

El calor del lejano fuego arde en sus ojos. No lo ve, pero dibuja en su cabeza la enorme llama que unos pocos valientes se atreven a saltar. En él quemaría hojas de reproches nunca escritos pero sí pronunciados. A él le pediría un deseo imposible.
La noche mágica del verano ya no es tal. La hoguera desluce entre los recuerdos hirientes. La ve borrosa... translúcida... La apaga con los ojos, en la distancia.

martes, 22 de junio de 2010

Ella 1

Hasta que no se lava los dientes no dice ni pío. Se levanta como en la canción, con su elegancia mañanera, y también la voz ronca de 7 horas mal dormidas de silencio. Sus pies descalzos bajan sigilosos los escalones en busca de un dulce con el que empezar el día. Nunca café, siempre Cola Cao. Después se pone en marcha.
Ella detesta la lentitud del transporte público aunque es ahí donde pone diálogos en conversaciones que no escucha por el sonido de su MP3. Cada compañero de trayecto es candidato a convertirse en ficción en las páginas de su diario, pero no lo saben.

lunes, 21 de junio de 2010

Eat raw meat

Coge de la mano mi oscuridad y camina por el trapecio sin importarte cuántos corazones pisas para no caerte. Toma la pastilla (eat me, eat me, eat me) siempre como consecuencia de una decisión rábica. Deshoja margaritas y libros de poemas ¡enteros! Y trágatelos con tequila y sin sal.
Escupe tu rabia en la sepultura de lo que pudo haber sido. Golpéate la cabeza hasta que olvides la persona que nunca más fue para ti. Monta un baile de Alt+Supr en tu disco duro y esquelético.
Ábrete las tripas, saca lo que te gusta y multiplica lo que te sobra. Reinventa tus entrañas. Cierra las heridas a base de golpes que sean tuyos. Y escúrrete de lo aburrido, envuélvete con grandeza, enrédate con todo lo complicado sin complicarte.

sábado, 19 de junio de 2010

Don Romántico


Dice que es un romántico y que por eso nunca se casará. La lista de desamores de su currículum le llevaron a la conclusión de que el romanticismo es incompatible con una relación estable. "El tiempo acaba comiéndose lo romántico", comenta.
Dicho esto, decide trazar un nuevo plan: compartir ese romanticismo con mayor frecuencia. Amoríos -que no amores- con fecha de caducidad, pero con la intensidad que la palabra "amor" se merece. Disfrutar así del tiempo de cortejo, que es lo que todo detallista prefiere, y rondar con asiduidad, que es lo que cualquier humano desea.
De este modo, Don Romántico se reconstruye a sí mismo. Ahora se hace llamar "Don Juan".

miércoles, 16 de junio de 2010

Que mis ojos no sean la paz que necesita tu mirada ni tus labios el descanso de los míos o que un centímetro de distancia pase de ser "demasiado lejos" a "muy cerca"... No lo entiendo.

Mis excusas y mis cuentos

El norte tenía tu nombre, y os he perdido a los dos. Se me ha olvidado quererte, bien por un golpe en la cabeza o por la anestesia que es la espera. No lo sé.
Los días ya no me despiertan con la ilusión de verte. Las noches se me atragantan por si no pudiera volver a hacerlo. Busco canciones que me sirvan de banda sonora a cada paso errado que doy, pero hablan de despecho y tú siempre fuiste el prota bueno.
Y entre los recuerdos del azúcar de tus labios aparece mi egoísmo. Un ansia de libertad que no conocía y que sólo oscila por ser mi cabeza hábitat de interrogantes. Esta incertidumbre que me devora me anima o me sirve de excusa para enredarme en historias que empiezan por el tejado y que sé que nunca tendrán suelo.

lunes, 14 de junio de 2010

Y sin paracaídas


El bien y el mal separados por una linea estrecha, la misma que une mi locura con mi sensatez. Ésa que conduce a tu irremediable camino... Por ella paseo como una equilibrista sin red.

viernes, 11 de junio de 2010

Monada

Doma a las fieras con su zig-zag serpentino, su pelo leonado, su mirada felina y sus prendas de guepardo.


Y lo hace al son de sus tacones.

jueves, 10 de junio de 2010

Un día como hoy

“Dando guerra”, así resume mi madre cómo vine al mundo. Yo, condenada a vivir nueve meses en la barriga de mi madre bajo el nombre de “inquilino” porque me empeñé en llegar al mundo pisando fuerte, de pie y con una pierna arriba que impedía ver si se trataba de Jaimito o Andreíta.

No habían pasado siete meses cuando mi madre rompió aguas. Ella, por supuesto, ni se enteró. “Oye, que no te has orinado, que estás de parto” debieron decirla.

Mi madre, Adela, llamó a mi abuela, también Adela, y como en el trabajo no tenía nada que llevar al hospital se pasaron por el Corte Inglés a por un par de camisones.

Les costó contactar con mi padre, por aquello de que un abril de 1985 lo del móvil no se llevaba y porque mi progenitor, Juan, estaba en una reunión con el ministro de Educación de turno. Al final consiguieron contactar con él, y él, el profesor sindicalista, mi padre, llegó antes que mi madre al hospital. “Deben de estar en el Corte Inglés”, le dijo a la comadrona. Ella no lo creía, pero poco después aparecieron mi madre y mi abuela con bolsas delatoras colgando de sus manos.

Yo no nací aquel caluroso día de abril por ser demasiado pequeña. Eso sí, condené a mi creadora a permanecer 21 días en el hospital. Fue el 10 de junio de ese mismo año cuando produje esa cicatriz que junto con la de la peritonitis parte su tripa.

Tampoco me tocaba nacer, pero esta vez no fui yo quien rompió el saco. Lo juro. La cuestión es que nací casi a los nueve meses de la hora “h” de ese día “d” que calculo que se dio en septiembre.

3 kilos y 125 gramos y 51 centímetros de Andrea. Nada. Mi madre asegura que me soñó poco antes de dar a luz. La misma cara, las mismas manos, pero no acertó en lo del sexo. Hay semanas del mes en que maldigo el día en que no me llamé Jaime.

Paréntesis

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Porque dos años sin escribir son una vida entera: Volvemos
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