Tanto se aburre, que se inventa el tic-tac de su reloj digital. Sus ideas se mezclan y no ven la luz porque acaban escondiéndose en las siestas. Podría dar una vuelta en esta fría y cálida primavera, aprovechar el tiempo libre que durará hasta mayo, pero se aburre al escuchar sus pensamientos, es más, la alteran. La ociosa rutina acabará con ella. La pereza consiguiente la devorará.
Hoy ha vuelto a sentir claustrofobia por no tener nada, y a su vez tanto, que hacer. Debe ser que espera algo.
(Reloj: Salvador Dalí)
1 comentario:
Despierto con el casio parado de tanta arena a cuestas.
Tic Tac si lo meneo de un lado a otro
Dice un tío con mal acento francés que cuando te regalan un reloj eres tú el regalado.
A mí me regalan muchas horas todos los días y siempre querría invertirlas en lo mismo.
En regalarme a mi niña , a tender sus bracitos por mi espalda y no dejar que caiga de allí nunca
A levantarme y enfundarme a las 8,15 unos minutos prestados por un reloj que nunca para, y menos aún atrasa.
Gracias por dar cuerda a un reloj de arena.
Menéame!!!!
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