lunes, 10 de abril de 2006

DULCE RESACA DE UNA NOCHE


Miradas, besos que duran horas;
Horas que parecen pocas.
Caricias, gestos que se tocan
Manos suaves, manos rugosas

Drogas pasadas por boca
Que dejan mono a quien las toma.
Sentimientos que se aceleran
Como cuerpos arden y se hielan.

Llega el momento en que no se sabe
Si son míos o tuyos esos labios.
Que no recuerdo el detalle
De si te encontré o si nos buscamos.

Juntos cada segundo es distinto,
Cada beso supone otro latido
Y siento que me pierdo en el laberinto
Cuando no estás aquí; conmigo.

Llenas un hueco que nunca existió,
Que se expande en el frío corazón
Y lo convierte a tu manera
En un motor que late y te desea.

Irrumpiste como los buenos sabores
Con esa mezcla de tantos colores.
Destrozando dudas y pesadillas,
Entrando en mi corazón a hurtadillas.

Si esto es aquello de lo que hablan
Es más de lo que en sueños imaginaba.
Huele a una noche, a una dulce resaca
Que todavía dura y me reengancha.

2 comentarios:

Guillermo Sánchez dijo...

Dame esa cervecita que cura las resacas

Dame un beso tempranito según te levantas

Juntemos un abrazo alcohólico de besos

Que el resto piense que somos como ellos

Eres dulce en mi boca y juegas a comerme

Te siento suave en mi piel y juego a morderte

En una sonrisa tus labios se vuelven nuestros

Abres la boca y mis besos ya son nuestros

@andrearoblesr dijo...

Entonces no voy a poder dejar de sonreír.. no quiero, no. No puedo.
Y tú tienes algo que br...