miércoles, 16 de junio de 2010

Mis excusas y mis cuentos

El norte tenía tu nombre, y os he perdido a los dos. Se me ha olvidado quererte, bien por un golpe en la cabeza o por la anestesia que es la espera. No lo sé.
Los días ya no me despiertan con la ilusión de verte. Las noches se me atragantan por si no pudiera volver a hacerlo. Busco canciones que me sirvan de banda sonora a cada paso errado que doy, pero hablan de despecho y tú siempre fuiste el prota bueno.
Y entre los recuerdos del azúcar de tus labios aparece mi egoísmo. Un ansia de libertad que no conocía y que sólo oscila por ser mi cabeza hábitat de interrogantes. Esta incertidumbre que me devora me anima o me sirve de excusa para enredarme en historias que empiezan por el tejado y que sé que nunca tendrán suelo.

No hay comentarios: