domingo, 25 de junio de 2006

COMO LA ÚLTIMA PIEZA DEL PUZLE


Como la última pieza del puzle, los cuerpos encajan perfectamente sin dejar vacío alguno, confundiendo las líneas de cada uno. Dos piezas compatibles e irrompibles, una sola masa de calor que se eleva hacia aquel país donde no pasa el tiempo, donde todo se interrumpe para que sólo se mueva la vida. Volando dormida me sorprendí. No había pesadillas que pudiesen estropearlo, sospecho que tú, quizás consciente, quizás inconsciente, las alejabas para que no estropeasen el momento. Como cuando recoges los pedazos de autoestima que se me escapan.
Me sonrío para mis adentros, podría detener el tiempo en este abrazo. Podría olvidar mi nombre si tu boca me dejase. Poco a poco empiezo a entender lo que es esto, beso a beso comprendo que una se siente más agustito cuando es mitad. Sí, sobrevolando la noche rompo con la escepticidad de hace un tiempo. Esta fuerza que hace indivisible el número dos me contagia y me hace suya. Ya tienen sentido las historias que me contaban. Entiendo que hay cosas que hay que vivirlas para poder sentirlas y comprenderlas. Ahora estoy a ese lado, el lado de los incomprensibles, los real y secretamente envidiados, los bipolares pasionales y apasionados que juegan a extremizar sus sentimientos. Esos que se ciegan por una dosis elevada del azúcar de unos labios. Aquellos que disfrutan siendo desgarrados.

Quédate, que quiero dormirme sin darme cuenta, que quiero despertar entre tus alagos, marcar cada milímetro de tu cuerpo, colonizar tus recovecos. Destrózame el alma y cúrala a tu manera.

2 comentarios:

jorgeimer dijo...

Eyy...improving, improving!!!! Es precioso Andrea!
Jorge (pareado impar o impar pareado)

@andrearoblesr dijo...

Cuando encuentras a tu "musa" el simple hecho de respirar te inspira.. ¿no?

Muchas gracias, jorge.