Crujen las hojas. La cara se entrecorta con el frío. La noche da comienzo al siguiente día al provocar que los habitantes regresen a sus casas porque el de hoy ya ha terminado. Entre ratoncillos de campo y ardillas, dos que se quieren. Minutos antes comparaban los rojos, verdes y amarillos de las hojas que pretenden desvestir a los árboles. La luna avisa de que el tiempo se les termina. A la tarde siguiente, lloverá, oscurecerá más tarde, hará más frío. Los dos no podrán abrigarse. No podrán abrazarse.
3 comentarios:
Aunque sea de noche, no olvides que luna, más aun si hay niebla, alumbra más que el sol en sus días perezosos.
pdta:
Esa foto no estara tomada en Tubingen no?
No es limon sino jorge en una agradable sesion de vaca lagos desde su correo.
Mas jorlos que nunca.
No, es Vahingen (o como se escriba) que está al lado. En marzo voy a Tubingen, ¿está bien?
Gracias por vuestros comentarios!!! me gustaaaaaaN!
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