Mientras miro al otro lado del espejo me doy cuenta de que todo gira, que la vida que nos queda no es como un cuento de caperucitas atontunadas. Este mundo es una Atlántida de palabras y personas que se cruzan hasta encontrar un lugarcito común donde la realidad deja de ser imaginada. Ese lugar no es otro que una República sin soledad, un escondite perfecto donde la esquizofrenia ha pasado de largo y ha girado a la derecha.
3 comentarios:
Nunca jamás te había visto tan de vuelta de todo!!!
De vuelta de todo? De vuelta de nunca jamás!!!!
Jaja, muy sutil Sonia..Es que la naturaleza puede ser sabia, pero a veces improvisa como reina que es y se le olvida mostrarnos que hay personas que se mueren por comprarnos un mar con las gotas de su presencia.
En fin.. ¡es que TOD@S estamos de vuelta!
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